Jóvenes delincuentes.
PUBLICADO EN LA VOZ D ELA FRONTERA
7 SEPT 2011
7 SEPT 2011
Criminólogo Jesús Cureces Ríos*
Al ver la participación de jóvenes en hechos delictivos de alto impacto, como el ocurrido en días pasados en Mexicali, en el que un joven de bachillerato fue asesinado por una pareja de jóvenes de la misma edad, nos preguntamos qué está pasando con nuestra juventud? Porqué son cada vez más violentos? Qué los motiva para ingresar a las filas de la delincuencia?
Un estudio realizado por psiquiatras en Israel nos indica que un joven de 18 años ha visto más de 20,000 asesinatos en nuestros medios de comunicación, los niños de entre 4 a 10 años se exponen diariamente a los contenidos televisivos en promedio de 4 a 5 hrs. Los noticieros nos hablan de la violencia desatada en diferentes partes de nuestra República y del mundo entero… las películas más taquilleras tienen un alto contenido de violencia (ejemp. Avatar).
Estamos programando a nuestros jóvenes con violencia. ¿Cómo podemos pedirles otro comportamiento? Aunado a esto nos encontramos con modelos negativos a seguir gracias a la narco cultura, donde se le idolatra y coloca al narcotraficante como un héroe, un redentor, un paladín de la justicia social, ayudando a los pobladores de sus lugares de origen, pero aniquilando a miles de jóvenes y niños en el mundo a través de la farmacodependencia.
Y no se necesita estar atento a la violencia nacional o mundial, en la misma casa de niño, si el padre y la madre arreglan las cosas a golpes, como podemos esperar que este niño, cuando tenga un conflicto con alguien, lo arregle en forma pacífica? Los niveles de violencia familiar en nuestro país son altísimos y el niño a pesar de haber sufrido en propia piel los maltratos y vejaciones y haber odiado esa conducta desplegada por los padres, cuando es adolescente y adulto se convierte en golpeador (compulsión por la repetición). Si en el barrio donde habita el menor, a quien se respeta es al pandillero que más se golpea con otros, al bravucón, al agresivo, pues va aprendiendo esas formas de comportamiento y se convierten en un modelo negativo a seguir.
Estamos frente a una generación perdida?
Yo no considero que sea una generación perdida, la de nuestros actuales jóvenes, hay muchísimos que estudian, que trabajan, jóvenes deportistas y muchos otros que están buscando formas de desarrollo personal y profesional, pero esos no son noticia!!!!
En cambio un joven que mata, que viola, que secuestra, sí es noticia y por ese joven se cataloga en forma irresponsable a toda la juventud. Si bien es cierto que los índices de delitos cometidos por adolescentes disminuyeron del 2008 al 2010, también es cierto que los delitos contra la salud (drogas) se incrementaron notablemente en el 2011. Esto nos indica que los jóvenes están siendo reclutados por células del narcotráfico, con engaños, convenciéndolos que si los llegaran a detener, cuando cumplan los 18 años los van a dejar libres y eso no es cierto, ya que la ley de adolescentes indica que un joven que cometió un delito grave puede estar recluido hasta 10 años.
La poca tolerancia a la frustración, el pobre control de impulsos, una imagen desvalorada de sí mismo, autoestima baja y un deseo muy intenso de obtener rápidamente satisfactores materiales, sin mediar esfuerzo y trabajo, son factores para que el joven se incorpore a las filas del narcotráfico, a esto se aúna la admiración que provocará después con sus conocidos al traer, en poco tiempo, un auto, dinero, celulares. Dentro de las filas delictivas tendrán ahora imágenes negativas a imitar, pero cien por ciento reales, no en revistas, periódicos, noticias o corridos, ahora los conocerán directamente.
El delincuente imita y trata de superar lo hecho por los otros delincuentes. Si una banda mata con armas de fuego a sus contrincantes, entonces la banda contraria los va a torturar y después matar. Entonces el otro grupo va a matar y decapitar para superar a los contrarios, luego entonces los contrarios, van cortar dedos, cuero cabelludo, desmembrar y colgar en los puentes, entonces los otros los deshacen en acido etc., etc. Esto crea una escalada de violencia de nunca acabar, siempre va a haber alguien que pretenda superar lo hecho por el otro delincuente.
Qué expectativas tienen de su vida.
Simplemente su capacidad de análisis y de juicios críticos están totalmente disminuidos, quieren vivir esta parte de sus vidas aparentemente muy bien, con lujos, mujeres, dinero, poder, sin importarles las consecuencias a futuro de su comportamiento. Varios de estos delincuentes al ser entrevistados en prisión comentan que el tiempo que vivan en la calle “no la van a perrear, van a vivir bien, aunque el resto del tiempo se la pasen en la cárcel” la gran mayoría saben que su final será la cárcel o el panteón, pero nuevamente la narco cultura ha difundido los falsos valores del desprecio por la vida, la valentía y la falta de temor ante la muerte.
Edades de los jóvenes que delinquen.
La delincuencia juvenil es un fenómeno que va en aumento, cada vez vemos como una mayor cantidad de adolescentes cometen delitos y cada vez de mayor impacto social y a una edad cada vez más temprana. Anteriormente veíamos jóvenes de 16, 17 años involucrados en homicidios, secuestros y crimen organizado, ahora los vemos hasta de 12 a 14 años realizando esas actividades.
Se han perdido los valores?
En la familia se le transmiten normas y valores socialmente aceptados, pero también se le pueden transmitir normas antisociales, es decir anti valores. Se habla mucho, en nuestra sociedad, que los valores se han perdido, que ya no hay valores en los jóvenes o en los delincuentes. No estoy de acuerdo con esas aseveraciones, más bien considero que los valores siguen existiendo, no es que se hayan extinguido, solamente que se han distorsionado.
Conclusión
El crimen es multifactorial, por lo tanto el manejo debe ser interdisciplinario debiendo atender los factores de riesgo, biológicos, psicológicos y sociales para poder aspirar a una depleción en los niveles del crimen. A través de una política criminológica de ataque frontal a la criminalidad pero también de prevención del delito y reinserción social de los jóvenes infractores. Solo así podremos aspirar a una sociedad donde impere el orden y el respeto a las leyes vigentes y a sus congéneres.
*El Mtro. en Criminología Jesús Cureces Ríos es Director General de CESCIPE Universidad
Comentarios:
mtrocureces@cescipe.com
http://www.cescipe.com/